El rostro de Lourdes Mercado se vuelve rojo, por la rabia, cuando se le consulta sobre el edificio que debía albergar a los más de 250 comerciantes en la zona de La Chimba, pero que está abandonado desde hace siete años y con serios deterioros en su infraestructura.
El yeso de los techos y paredes se cae a pedazos por la humedad, las gradas están desportilladas, los vidrios rotos y el piso del segundo nivel tiembla cuando un grupo de personas camina sobre él. En esta situación se encuentra el mercado Coraca, una obra que debió ser concluida el año 2010.
En otro punto de la ciudad, en la zona norte, Karina Villanueva se mantiene firme en su puesto de trabajo, en un espacio que se adjudicó en el mercado Modelo. Sus compañeras, más de 200 comerciantes, abandonaron el centro de abasto para ir a vender sus productos a pocos pasos del lugar, en un galpón al que los compradores acuden en mayor cantidad.
En las dos obras se invirtió un poco más de dos millones de dólares, dinero del programa Bolivia cambia, Evo cumple, y de la Alcaldía de Cochabamba. En el primer caso (el mercado Coraca) la construcción está abandonada desde 2010 y, en el segundo (el mercado Modelo), la obra fue concluida, pero los comerciantes que se habían adjudicado más de 200 puestos decidieron abandonarlos.
AMENAZAS
La comerciante Lourdes Mercado vende jugos desde hace 25 años en el Coraca, pero en los últimos siete realiza su actividad en la calle, a merced del viento, la lluvia, el frío y la tierra que contamina los alimentos que prepara.
Mercado sintió una gran alegría cuando las autoridades les comunicaron que construirían un moderno edificio para reemplazar al galpón que los cobijó por décadas en la zona de La Chimba.
Sin embargo, la buena noticia dio paso a la incertidumbre cuando las obras que se habían comenzado en 2009 se paralizaron un año después.
La comerciante señaló que la empresa constructora Codepana simplemente abandonó la obra en 2010.
Pero además del frío, la lluvia y la tierra, los comerciantes soportan la protesta de los vecinos que les piden desocupar las calles para no obstaculizar el paso de sus vehículos.
Macaria es una comerciante de carne de res que alerta del peligro que corren ella y sus compañeras por vender en la calzada. Cuando los vehículos circulan por la calle golpean las calaminas de sus casetas y las hacen caer.
Esta comerciante aseguró que nunca las debieron haber sacado de su tinglado porque ahí vendían bien toda la semana.
Por todos los problemas que han tenido desde hace siete años, los comerciantes del mercado Coraca, tras una reunión que sostuvieron en los últimos días, decidieron otorgar una semana de plazo a las autoridades y, en caso de no reanudarse la construcción, entrarán en el edificio, así como está, después de realizar la limpieza.
La determinación de hacer efectiva esta amenaza es firme, según la dirigente Justina Colque Calizaya y para este efecto mandaron a construir tres baños con una inversión de 5.000 bolivianos.
SIN COMERCIANTES
El mercado Modelo del Norte está abandonado. Solo unos 20 comerciantes se mantienen en el lugar y se resisten a dejar sus puestos de trabajo.
La comerciante Karina Villanueva señaló que en este centro de abasto, ubicado en Ticti Norte, hay pocos vendedores porque más de 200 de ellos se trasladaron al galpón que está a unos 20 metros.
En 2012, cuando se inauguró el mercado, unos 200 puestos se adjudicaron a igual número de comerciantes, pero fueron abandonados en 2013.
Otra comerciante, Marcelina Acuña, añora los años en los que la venta era continua (en 2012 y 2013), la misma que fue disminuyendo desde que empezó a funcionar el galpón, a pocos metros del mercado Modelo.
“Ahora la venta apenas gotea, se vende muy poco”, afirma Marcelina. Ella tiene un puesto de verduras y está en medio de espacios que llevan el letrero de clausurado.
SIN SUPERVISIÓN
La Alcaldía de Cochabamba no tuvo ni tiene a su cargo la supervisión o fiscalización de la construcción del mercado Coraca. Todo está bajo el control de la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) y de la Federación de Campesinos, informó el director de Gestión de Obras Contratadas de la Alcaldía de Cochabamba, Jaime Bisorio Velásquez.
Señaló que si bien hay reclamos de los comerciantes, para que se concluyan los trabajos, la Alcaldía no puede intervenir, pese a que está en predios municipales, porque la UPRE está a cargo de esta obra.
En el caso del mercado Modelo del Norte, Bisorio dijo que debería generarse una campaña para incentivar a los comerciantes a ocupar este centro de abasto.
Bisorio apuntó que una situación similar ocurre en el mercado campesino de la laguna Alalay, donde los puestos son ocupados como depósitos y garajes y los comerciantes salen a vender a la calle, en medio de la tierra y la lluvia.
El edificio se quedó en obra gruesa
El concejal de Cochabamba Edwin Jiménez denunció que la construcción del mercado Coraca ha sido un “fracaso” porque no se concluyó en el tiempo establecido y tampoco se tuvo una adecuada supervisión por parte de la Alcaldía u otra institución pública.
Este mercado puede albergar a un poco más de 250 comerciantes.
El Modelo del Norte tiene una guardería
En el segundo nivel del mercado modelo, ubicado en Ticti Norte, hay una guardería con todos los ambientes necesarios, pero que no funciona debido a que hay pocas comerciantes. El número de niños es también mínimo.
La guardería tiene sala cuna, cocina, baños, área de juegos y una oficina para la administración.
