Tuesday, March 27, 2018

Nuevo incendio de Fidalga puso en vilo a Santa Cruz

Un nuevo incendio registrado en una de las sucursales del supermercado Fidalga, ubicado en la avenida Cristo Redentor de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, inquietó a la población y provocó la inmediata intervención de la Unidad de Bomberos de esa capital.

El siniestro fue reportado a media mañana, pero hasta el medio día no se dio a conocer el origen del incendio y se informó que bomberos tuvieron dificultades en controlar la expansión del fuego.

Según informes de agencias de noticias, este sería el quinto incendio que afecta las instalaciones de las sucursales del supermercado Fidalga desde el 2006.

En medio de la confusión y zozobra, por lo menos cuatro vehículos de bomberos actuaron desde las 11.00 horas y concluyeron su trabajo una hora después. También llegaron una quincena de ambulancias que transportaron a personas que estaban al interior del local, pero se desconoce si son empleados o clientes.

Los bomberos fueron obstaculizados en su trabajo por algunos empleados y dueños de locales comerciales cercanos, pues en la desesperación trataban de evacuar la mayor cantidad de mercadería de sus lugares de trabajo.

Otro factor que impidió el trabajo de los bomberos fue la cantidad de vehículos parqueados en el subterráneo del edificio.

Versiones preliminares, según testigos y dueños de otros comercios, daban cuenta que el fuego se originó tras una explosión en un restaurante aledaño al supermercado.

FIDALGA DESCARTA RESPONSABILIDAD

El gerente financiero del Fidalga, Álvaro Sedano, según publicación de El Deber, sostuvo que el accidente no se originó en el supermercado, sino en la parte externa del centro comercial.

Desde la cadena de supermercados Fidalga informaron que el incendio registrado ayer se generó en uno de los locales que ellos alquilan. Durante el informe presentado se limitaron a señalar públicamente el nombre o los nombres de donde se habría originado el fuego.

“En lo qué se refiere al protocolo de seguridad, este funcionó, por lo que sé pudo evitar la pérdida de vidas humanas”, sostuvo Sedano.

Cuando se le consultó sobre los otros cuatro incendios que sufrió la empresa, el funcionario no dio detalles y remarcó que el fuego se generó en uno de los locales que alquilan y que está en el patio de comidas.

Sedano sostuvo que es prematuro dar una cifra sobre los daños económicos y sobre las causas del incidente.

La cadena de supermercados sufrió cuatro incendios en los últimos 12 años, los cuales provocaron pérdidas económicas por la destrucción de infraestructuras y productos de consumo.

INCENDIOS ANTERIORES

La primera vez que una situación similar afectó a esta empresa fue la madrugada del 5 julio de 2006 cuando el área administrativa de la sucursal Sur de Fidalga de la plazuela Blacutt, afectando de inmediato los depósitos ubicados en el segundo piso, que quedaron prácticamente consumidos por el fuego. Se dijo que el incendio fue provocado por un cortocircuito.

El segundo siniestro fue el 7de diciembre de 2008, esta vez en la sucursal de la zona Avión Pirata, donde las llamas consumieron los depósitos en los que guardaban equipos y maquinarias. El fuego se inició debido a la quema de los pastizales que rodean el terreno.

El tercer siniestro ocurrió el 8 de noviembre de 2009 en la sucursal del segundo anillo y avenida Piraí, también como consecuencia de un cortocircuito.

El 20 de diciembre de 2011 un voraz incendio consumió en pocas horas dos de las tres plantas del centro comercial Fidalga de la zona de Equipetrol Norte, dejando un saldo de tres heridos.

Video Se controlo el incendio del Supermercado Fidalga en Santa Cruz

Tuesday, March 20, 2018

Madres se quejan sobre calidad y costos en supermercado

Tal como lo denunció EL DIARIO hace unas semanas, los supermercados encargados del subsidio de La Paz están llenos de mujeres madres y gestantes para recoger el Subsidio Prenatal y Lactancia y el Subsidio Universal por la Vida. Aunque deseosas de los productos que acceden, también existen quejas y denuncias sobre la calidad y el precio de los alimentos, respecto de otros centros populares de abasto.

ANF visitó y comparó los costos de algunos productos de uno de estos supermercados con los del mercado Rodríguez; las madres y gestantes también hacen sus propios cálculos y perciben las diferencias. Efectivamente varios de los productos son más caros. El supermercado es el único autorizado para expender productos del subsidio en La Paz.

La gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas (Sedem), Patricia Ballivián, reconoció que los precios de los productos son más altos y que las beneficiarias pueden denunciar en casos de no estar satisfechas con la calidad y el estado de los productos.

En la ciudad de La Paz, el supermercado proveedor por cada madre que accede al subsidio recibe Bs 800 para los productos perecederos que son distribuidos mensualmente.

El Subsidio Prenatal y Lactancia del seguro social es un beneficio que se otorga a las madres y gestantes, hasta que el niño o niña cumpla un año de edad, es equivalente a un salario mínimo. Los productos también contribuyen a la alimentación familiar de hasta cinco personas. Al menos, 47.000 son beneficiarias.

Mientras que el Subsidio Universal Prenatal por la Vida para mujeres gestantes que no están registradas en ningún ente gestor del Seguro Social de Corto Plazo ha sido creado el 2015 a través de un decreto supremo. La gestante recibe cuatro paquetes de productos en especies, equivalente cada uno a Bs 300. Se estima que al año hay 300.000 partos.

PROVEEDORES

El Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) realiza la selección de proveedores para los subsidios y su distribución por el decreto supremo 3319. Mientras que el Ministerio de Salud ha definido la lista de los productos adecuados para las madres y embarazadas.

Sin embargo, las beneficiarias tienen observaciones en especial a la calidad y al precio de los productos, advierten que en el supermercado algunos productos son muy caros respecto el mercado tradicional o popular.

El ministro de Desarrollo Productivo, Eugenio Rojas, anunció que se analizarán los precios de los productos y ejercerán un mayor control respecto la calidad de los alimentos.

Saturday, March 10, 2018

Surgen observaciones a supermercado que entrega subsidio prenatal

En una inspección realizada ayer se evidenció algunas irregularidades como la falta de espacio, ausencia de higiene y malos tratos en el supermercado encargado de la distribución del subsidio prenatal.

Esta acción, emprendida por los representantes en Oruro del Viceministerio de Derechos del Usuario y el Consumidor, se realizó en base a las constantes denuncias recibidas por parte de las beneficiarias, quienes expresaron sentirse insatisfechas con los productos que son ofrecidos, ya que los mismos en algunas ocasiones no están en las condiciones más óptimas, además dijeron que las frutas y verduras son de mala calidad y con precios altos; en lo que respecta a la carne observaron que la misma no es de la mejor calidad y no existe una variedad de cortes.

En la visita de los representantes del Viceministerio del Consumidor, al supermercado "Ermes" adjudicatario del servicio, se vio que el espacio reducido hace que se genere incomodidad entre quienes recogen el subsidio, por lo que se recomendó que puedan reacomodar los lugares donde se exponen los productos y si es necesario contraten mayor personal para la distribución y la habilitación de más cajas para el recojo de los vales.

"El tema del subsidio es delicado a nivel nacional, es por eso que se ha instruido destinar personal exclusivo para el control de los productos y se pueda atender los reclamos de las usuarias, en Oruro solo tenemos este supermercado prestando el servicio y hay problemas como las filas largas, el pequeño espacio y la imposibilidad de la elección libre de productos, estamos queriendo regular estos aspectos", manifestó el representante del Viceministerio de Derechos del Usuario y el Consumidor en Oruro, Wilber Laura.

Al respecto algunas usuarias, quienes prefirieron poner en reserva sus nombres, expresaron a LA PATRIA que los trabajadores del lugar tratan mal a las personas, además observaron que los costos de algunos productos son excesivos, poniendo como ejemplo el de una sandía que tiene el precio de 30 bolivianos, además reclamaron que no pueden elegir las verduras y frutas ya que estas se les entregan embolsadas y la mayoría de las ocasiones en el interior existen productos en mal estado.

Ante estos reclamos, los representantes del viceministerio hicieron una llamada de atención al supermercado, pero a su vez anunciaron su presencia constante en este sitio, también expresaron que es necesario que en la ciudad se habiliten más supermercados que puedan brindar el servicio, pero lamentablemente no hay otros sitios que reúnan las condiciones, sin embargo se buscará habilitar un lugar más para evitar que la gente espere mucho tiempo para el recojo del subsidio.

Monday, March 5, 2018

Subsidio materno de supermercados genera quejas por baja calidad

Las beneficiarias de los subsidios Universal, Prenatal y de Lactancia se quejan porque reciben en los supermercados paceños frutas y verduras de mala calidad y con precios altos; además de carne al límite del vencimiento. Por faltas similares, en el eje central ya fueron sancionados cuatro adjudicatarios que proveen alimentos frescos al subsidio destinado a gestantes y niños hasta su primer año. “Todo es caro y de muy mala calidad. Hay que comprar escogiendo. No me parece que sea justo porque el beneficio (en el caso de los asegurados) es en base a nuestro trabajo. No estamos pidiendo regalado”, señaló Rosario R. S. en la agencia Ketal de la estación central del teleférico. Desde supermercados Ketal, adjudicatarios de la distribución de alimentos frescos para el subsidio en La Paz aseguran que los productos destinados al subsidio son nacionales pero de ninguna manera de baja calidad. Desde el 6 de noviembre pasado, el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) añadió al subsidio raciones de frutas, tubérculos, verduras y carnes. Estos productos frescos son distribuidos por medio de vales y tarjetas en sucursales de los supermercados Ketal en La Paz, Hipermaxi en Cochabamba y Santa Cruz, Abasto Sur en Chuquisaca, Urkupiña en Tarija, Trinidad en Beni y Fricarnes en Pando. Además de la distribuidora Real en Riberalta. El subsidio mensual de las aseguradas equivale a 2.000 bolivianos; de los cuales 750 están destinados a productos frescos que se entregan en supermercados (350 de carne de res, 175 de pollo, 25 de huevos, 80 de tubérculos, 60 de verduras y 60 bolivianos de fruta). Hasta el 30 de enero, el viceministerio de Defensa al Consumidor había recibido al menos 500 quejas de las beneficiarias por la calidad de estos productos. Según la vocera de Ketal, desde el inicio de sus operaciones han realizado mejoras y “éstas seguirán en bien de las beneficiarias”. Página Siete recorrió esta semana cinco agencias del supermercado encargado de la distribución del subsidio en La Paz y El Alto. Mala calidad y precios altos En cada sucursal de los supermercados Ketal de La Paz y El Alto se ha habilitado una zona para los productos del subsidio; aunque las carnes y algunas verduras del beneficio se expenden en los estantes refrigerados comunes. Un letrero multicolor con una enorme flecha señala el estante especial para las beneficiarias. En él se acomodan papas, camotes, yucas, cebollas y frutas como naranjas, piñas y plátanos. Son alimentos con características y calidad diferentes a los que el establecimiento ofrece a su clientela. “Son de productores nacionales”, señalan los encargados. En el supermercado de la estación, Rosario, que tiene siete meses de gestación, da vueltas al rededor del cúmulo de productos, que de lejos le parecía más variado. Escoge lo que “mejor está”. Para llenar su carrito toma unas cuantas naranjas –todas pequeñas, verdes o grises–, unos camotes secos y cubiertos de tierra y papas “holandesas grandes”. “No las han limpiado, tienen un montón de tierra que es lo que más pesa en la balanza y sube el precio. Las verduras están dañadas. El brócoli está envuelto en plástico y no se puede ver si por adentro está podrido o no”, reclama. Algunas beneficiarias comentan que los productos están mejor en otras sucursales. Pero al visitar las demás agencias evidenciamos que no hay diferencia. En San Pedro, doña Erlinda Quispe acompaña a su nuera que está embarazada. En su tarjeta tiene saldo de dos meses. “Pensé que íbamos a poder comprar harto pero los precios están inflados. Por ese dinero las caseras del mercado me hubieran dado el doble y con mejor calidad”. Está molesta porque escogió unas cabezas de cebollas blancas, a cuatro bolivianos el kilo, que no pudo llevar. “Me han quitado, dice que para el subsidio sólo hay la cebolla con cola”. Esa variedad es más cara: cuesta 5,20 bolivianos el kilo. En el supermercado de la plaza España, cerca al estante del subsidio hay manzanas verdes y rojas de buen aspecto. “Esas no las puede llevar, porque son chilenas –advierte un vendedor–. Sólo pueden comprar lo nacional”. Al consultarle dónde están las frutas de procedencia boliviana explica que no hay. “Hace semanas que no llegan”. En esa y todas las sucursales, las frutas para el subsidio se limitan a naranjas secas, piñas del Chapare y plátanos ya pasados de maduros. En ninguna de las agencias hay pescado. “Sólo llega los viernes o a veces los sábados”, explica la encargada de las carnes en la sucursal de la calle 15 de Calacoto. En el supermercado de la avenida Arce, la beneficiaria Pamela Mamani cuestiona la calidad de los productos. Cuenta que incluso presentó una queja. “Como subsidiaria fui a comprar carne y a la hora ya estaba en mal estado. Hice el reclamo y días después me llamaron para hacer una reposición y disculparse. El problema es que no hay otra opción, es el único lugar de expendio del subsidio. Francamente la casera del mercado me da productos más frescos, baratos y confiables”, asegura. Ante estas denuncias, desde Ketal aseguraron que la escasez de algunos alimentos depende de la temporada. “Los productos nacionales tienen características diferentes a las de los importados pero su calidad es óptima”. Una sola agencia para El Alto En El Alto, hay una sola sucursal del supermercado Ketal para atender a las beneficiarias del subsidio. La agencia está en la estación del teleférico Amarillo de Ciudad Satélite. La afluencia es masiva de lunes a viernes y se incrementa los fines de semana; los angostos pasillos están siempre llenos. La cantidad de alimentos no cubre la alta demanda. En el sector de carnes se ve una gran aglomeración. Los estantes de refrigeración no están a buena temperatura y la sangre escurre de los paquetes mal envasados. “Los sábados es más lleno, la carne siempre se acaba. Pero no está en buen estado porque no te aguanta ni un día”, dice la flamante mamá asegurada Lidia M. La beneficiaria Betty Mamani relata que entró a esta agencia para comprar algunos productos orgánicos de subsidio. “Había muchas mamás que querían recoger los productos que no podían moverse por un montón de sacos que hay en los mercados al mayoreo. No me gustó cómo atendían, me di media vuelta y me fui”. Angélica H., otra beneficiaria, explica que no le alcanzaron los vales para comprar pollo. “He tenido que aumentar de mi dinero. El kilo de pollo entero está a más de 16 bolivianos. Hay que comprar por presas para que alcance el monto que nos dan. Además, no es fresco”, lamenta. Cerca las verduras hay canastillos de “tomates perita”, la única variedad que se da en el subsidio. Están aplastados y tienen manchas oscuras. Basta levantar algunos para ver al fondo tomates en descomposición y con moho. Página Siete solicitó una entrevista con responsables de SEDEM, pero hasta el cierre de esta nota no obtuvimos respuesta. Ketal: La calidad de los productos está garantizada Según supermercados Ketal, desde el inicio de sus operaciones de distribución de los productos frescos de los subsidios Universal, Prenatal y de Lactancia la empresa realiza –de forma constante– mejoras, adecuaciones y ampliaciones de sus sucursales en La Paz y El Alto para la comodidad de las beneficiarias. “La calidad de los productos está garantizada por el departamento de control que realiza una vigilancia minuciosa de los productos”. Ante las quejas de las beneficiarias del subsidio sobre la calidad de los productos frescos, desde Ketal explicaron que hay varios factores que inciden en la percepción que tienen las mamás sobre los alimentos. “Uno de ellos es el requisito impuesto por el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) de que los alimentos perecederos que se dan en el subsidio deben ser nacionales”. De acuerdo a la vocera, en las frutas la procedencia causa una diferencia notoria. “Las importadas pueden tener mejor apariencia, color y tamaño que las nacionales pero no quiere decir que éstas tengan menor calidad en cuanto al valor nutricional o al sabor”. Esto pasaría con naranjas y plátanos que se distribuyen en el subsidio. “Al verlas al lado de sus similares importados, las mamás piensan que se les da algo de mala calidad y no es así”. Según Ketal, de acuerdo a las temporadas de cosecha, algunos productos escasean en el país. Ello –sostiene– causa las quejas, por ejemplo, de la escasez de manzanas que no están disponibles para las beneficiarias en ninguna de las sucursales. “Ello no pasa con las manzanas importadas de Chile que están disponibles prácticamente todo el año pero que no son parte del subsidio”. En cuanto al costo elevado de los alimentos del subsidio, la empresa explicó que desde se adjudicó la distribución con el SEDEM tomó contacto de forma directa con los productores para conseguir precios competitivos y más económicos que los vigentes en otras cadenas. En el caso de las carnes aclararon que éstas son entregadas en buen estado y que hay un Departamento de Control de Calidad que hace la vigilancia estricta. Ketal, mediante su vocera, reafirmó que la calidad de todos los productos frescos que se entregan en el subsidio es buena; pero ante cualquier queja se toma contacto inmediato con la beneficiaria para darle una solución satisfactoria porque “ese es el deber y responsabilidad con el cliente”. Pidió que toda observación o reclamo sea hecha sin temor alguno. “Nos ayudarán a seguir mejorando el servicio que es relativamente nuevo”. Ketal resaltó que es el único adjudicatario del SEDEM –en todo el país– que creó un sistema de tarjetas para la atención especifica de las beneficiarias. “Sistema que les da la seguridad que los vales repartidos por otras cadenas no dan y que entre sus ventajas tiene la facilidad de administración del crédito del subsidio”. Para generar beneficios adicionales, a cada una de las beneficiarias se le entregó una tarjeta que le da la posibilidad de acceder a un 3% de descuento en las compras que hagan en los supermercados Ketal, informaron desde la empresa.