El viceministro de Defensa del Consumidor y el Usuario, Guillermo Mendoza, anunció ayer que ese despacho visitará los supermercados del país para identificar los productos genéticamente modificados y pedir que sus encargados exijan a los proveedores que etiqueten esos productos.
"Nosotros esta semana vamos a visitar supermercados para identificar qué productos son genéticamente modificados y una vez que identifiquemos vamos a conversar con los gerentes y vamos a pedir que les digan a los proveedores el etiquetado de esos productos", explicó.
Mendoza precisó que las etiquetas de esos productos deben estar en un triángulo rojo visible que diga "producto genéticamente modificado".
"De esta manera las personas sabrán si consumen o no y nosotros tenemos que aplicar la norma", agregó.
En julio, el Gobierno promulgó un decreto que establece que los alimentos destinados al consumo, de forma directa o indirecta, y que contengan o deriven de transgénicos deben estar etiquetados de manera obligatoria.
En esa línea, el viceministro dijo que hasta enero del próximo año se realizará la etapa de concientización e información para luego aplicar la norma.
"Se va tener un trabajo más de información, se da tres años para que todos puedan lograr este etiquetado. Se recomienda a los supermercados que pidan a sus proveedores la etiqueta", respaldó.
Un alimento transgénico es el que resulta de la combinación de genes diferentes -ya sea en especies animales o vegetales- que permiten una mejoría cuantitativa y cualitativa en su producción.
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