En medio de muebles carbonizados, fierros ennegrecidos y tratando de no tropezar, un grupo de empleados intentaba salvar ayer la mercadería que no fue alcanzada por las llamas.
Unas cuantas bolsas de azúcar, además de alimentos en bolsas eran rescatados en medio de los escombros por los empleados.
EMPRENDEDORES Tenacidad y perseverancia. Estas dos cualidades son las que más se destacaron en los esposos Mónica Cohello y Marcelo Siles, desde el momento en que emprendieron su primer negocio en el pasaje de la 25 de Mayo, en el centro comercial de la ciudad, hace 20 años.
El hermano de la propietaria rememora que Cohello y Siles iniciaron este negocio familiar con una pequeña caseta en la que vendían pañales de bebé, detergentes, desodorantes y papel higiénico. Estuvieron ahí durante al menos dos años.
Su vocación por sobresalir los llevó a la calle Antezana, esquina Ecuador, donde abrieron un almacén con el nombre de Q´Barato y lograron aumentar rápidamente la clientela por sus precios razonables.
Como el emprendimiento marchaba favorablemente, decidieron abrir un supermercado más grande hace cinco años en el kilómetro 1 y medio de la avenida Villazón, además de otras dos sucursales.
Para fortalecer su establecimiento principal de la avenida Villazón, la familia Cohello-Siles cerró el almacén de la calle Antezana, decisión que les permitió, además, contratar más personal.
"Los dueños han empezado desde cero. Ellos saben, por eso van a mantener a todos sus empleados", afirma finalmente el administrador Eduardo Cáceres.
Pérdida
Más del 90 por ciento de los productos se quemaron, además de computadoras, muebles y la infraestructura.
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