El supermercado Q´ Barato tenía extintores para apagar llamas en caso de ocurrir un incendio, pero no había sereno o guardia que pueda activar estos elementos para controlar el fuego a tiempo. Tampoco poseía una alarma contra incendios que alerte a los vecinos o a Bomberos del siniestro en cuanto éste comenzó, admitió ayer el comandante de Bomberos, Marcelo Sánchez.
Esta es la realidad de la mayoría de las entidades públicas y empresas privadas en Cochabamba. Pese a que el 4 de diciembre de 2013 fue promulgada la Ley 449 de Bomberos, en Bolivia, y en mayo de 2014 fue concluido el reglamento para seguridad contra incendios, hasta la fecha este reglamento no ha sido aprobado, lo que dificulta que los bomberos cumplan su labor de realizar inspecciones sorpresa a edificios, supermercados, centros de diversión y otros lugares para verificar su implementación. La normativa establece una serie de medidas de prevención contra incendios. Por ejemplo, toda edificación debe contar con extintores y en las ciudades tienen que instalarse hidrantes cada 200 metros. Empero, todo está en el papel mientras no se apruebe el reglamento.
En el caso del incendio del supermercado Q´ Barato, Sánchez dijo que un accidente eléctrico causó el siniestro.
“Hallamos cables con aperlamiento, es decir, endurecimientos tipo perlas” que se forman debido al contacto entre dos polos opuestos que generan un arco voltaico que funde en abultamientos el elemento conductor. Esto puede ocurrir por una sobrecarga o porque algún cable esté energizado sin el respectivo aislamiento, o incluso por un desgaste y debe ser esclarecido.
Según Sánchez, el incendio pudo evitarse “si los encargados hubieran tenido criterios adecuados de mantenimiento del sistema eléctrico”. El comandante también desmintió que Bomberos haya llegado tarde al supermercado. "Llamaron a la una menos cinco de la madrugada y se llegó al lugar en 15 minutos, lo que se tarda en llegar desde la laguna Alalay hasta la avenida Villazón, tomando en cuenta que son carros matafuegos de alto tonelaje". Al arribar, el incendio ya estaba declarado por la gran cantidad de material tóxico, papel, acelerantes, químicos, gomas y otros que habían acumulado en el supermercado y que son altamente inflamables.
Cochabamba es el único departamento que cumplió con la desconcentración de subestaciones de Bomberos, lo que mejoró la capacidad operativa.
150
mil litros de agua fueron empleados para controlar el fuego y enfriar el lugar en nueve horas de trabajo. Un bombero de 25 años que se colocaba su equipo se hirió la mano cuando un vidrio estalló. Los médicos le suturaron 5 puntos.
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