El estudio de peritaje que se realiza a la infraestructura del mercado modelo del Plan Tres Mil, que los gremiales construyen en la avenida San Aurelio, recomienda construir nueve columnas más y reforzar 10 zapatas antes de concretar el traslado de los comerciantes.
La información la dio a conocer ayer la secretaria de Planificación del gobierno municipal, Sandra Velarde, y explicó que el informe preliminar del peritaje solo está referido a la parte estructural de la obra, que está a cargo de la Sociedad de Ingenieros. En dicho informe también se indica el protocolo que se debe seguir en la ejecución de esta obra; además, recomiendan algunas acciones para prevenir incendios y contingencias.
Se prevé que el informe completo del peritaje se conozca en 20 días, pues el estudio que se realiza tiene dos etapas. La primera comprende el proyecto arquitectónico y el cumplimiento de las normas, mientras que la segunda etapa está referida al diseño estructural y los sistemas eléctrico e hidráulico.
Velarde explicó que reforzando las zapatas se garantizará que estas soporten todo el peso del edificio y no haya derrumbe, como temen algunos gremiales.
Además, dijo que habrá una fiscalización cruzada, entre el personal técnico de Espacios Públicos y Abastecimiento y el de la Secretaría de Planificación.
Cumpliendo las recomendaciones de los técnicos, se prevé que el trabajo de construcción de las nueve columnas y el reforzamiento de las zapatas demore 15 días.
Aclaró que los gastos de esos trabajos son costeados por los 2.444 gremialistas del Plan Tres Mil que se trasladarán a este mercado modelo, mientras que el costo del peritaje es asumido por el gobierno municipal.
Los gremiales del Plan Tres Mil debían trasladarse en septiembre a este edificio; sin embargo, problemas en la infraestructura obligaron a la comuna a suspender el traslado hasta que se corrijan las fallas. Aún no se sabe cuándo estarán concluidos los trabajos.
Voces divididas
Tras el incendio, hay criterios divididos entre los gremialistas por el traslado al nuevo edificio. “Si fuera por mí, hoy mismo deberían autorizar el traslado al nuevo mercado”, dijo entre lágrimas Ana Olivera, que tenía su puesto de venta en el sector de librería.
Este criterio es compartido por el vecino Víctor Camacho, que critica a los gremiales que se resisten al traslado y que prefieren vender en medio del caos. Sandra Suárez y Roxana Casson, comerciantes, indicaron que, pese a que perdieron su mercadería en el incendio, no quieren trasladarse por temor a que el edificio se caiga.
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