El presidente de la Asociación de Supermercados de Santa Cruz, Meger Schamisseddine, admitió que hubo un crecimiento en las ventas hasta 2015; sin embargo, alertó que hay una tendencia a la desaceleración debido al abaratamiento de productos de consumo masivo en países vecinos.
Argumenta que también afecta la creación de mecanismos de protección al mercado interno que desembocó en más trámites y burocracia, dificultando los procesos y que generan una migración a la informalidad. “Desde el momento que se burocratizan más los procesos de legalización, inmediatamente se nota una migración a la informalidad; y esto sabemos que hace una competencia fuerte en los supermercados”, señala el ejecutivo.
No obstante, Schamisseddine aclara que efectivamente en los últimos 10 años el crecimiento económico del país tuvo valores importantes debido principalmente al precio que se vendía el gas a Argentina y Brasil, a los altos precios de los minerales y productos exportables no tradicionales, lo que, sumado a la inversión pública y distribución de excedentes, generó un consumo de bienes y servicios, además de que se valoraron los terrenos en porcentajes exorbitantes.
Competencia desleal
“Ahora estamos viviendo un proceso a la inversa, lo que podemos exportar (gas) está barato, los minerales y granos no podemos exportar como antes, porque nuestros vecinos lo tienen más barato y, por lo tanto, no somos competitivos”, enfatizó Schamisseddine.
Sobre el crecimiento que se registró entre 2014 y 2015, dijo que influyó la inversión en el sector de comida rápida, en marcas locales y extranjeras o franquiciadas. Asegura que existe una competencia desproporcional. Cita por ejemplo, los lácteos, la industria cervecera y los productos primarios del agro
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