Ya sea en devoción al Señor de la Paciencia o a la Virgen del Rosario, los comerciantes muy temprano asistieron al templo de Nuestra Señora del Socavón, para agradecerle por la venta de cada día y por días venideros más prósperos, para luego trasladarse al ritmo de la morenada, en su mayoría, y en algunos casos de la kullawada, venerando a su patrono, hasta sus centros de abasto o mercados, para en horas de la tarde llegar hasta los "locales" donde se desarrollaría la fiesta central.
En su paso por la plaza 10 de Febrero, varias asociaciones gremiales de comerciantes y las afamadas "caseritas", expresaron que su festejo debe ser comprendido por la ciudadanía ya que ellos no tienen descanso ni feriados, y que pese a las inclemencias del tiempo y varias dificultades permanecen en su puesto de venta todos los días del año, para poder brindar a la ciudadanía sus productos.
"Algunos pasan la fiesta en honor a la Virgen del Rosario y otros al Señor de la Paciencia, ya que el comerciante le debe rendir un tributo a su patrono en agradecimiento por el puesto que tiene y la venta que realiza de manera cotidiana, en la misa en el Socavón hemos estado pidiéndole a la Virgencita por este gremio tan grande y tan importante para el departamento", indicó el ex concejal munícipe y actual pasante de la Virgen del Rosario, Hubert Montoya.
HISTORIA
Según el antropólogo e investigador cultural, Pablo Elías, la historia de cómo nace esta fiesta es un poco incierta, pese a que existen varias historias, entre aquellas la que refiere a que el año 1918 en la misma fecha se rompió un monopolio de los patrones y dueños de grandes casas comerciales, creando un ente sindical que acogiera a los pequeños vendedores.
"Esta fiesta nació como devoción al Señor de la Paciencia y luego se hace un homenaje a la Virgen del Socavón, algunos cuentan que la fiesta nace al calor de unos cuantos compadres en sus puestos de venta, fiesta que se desarrollaba antes en los mismos mercados; pero en un inicio fueron las misas en los templos de San Francisco y Santo Domingo el eje central de esta actividad", agregó Elías.
EXCESOS Y MOLESTIAS
Los excesos en el consumo de las bebidas alcohólicas por parte de los comerciantes en sus recorridos, o en algunos casos en los puestos de venta, fue un aspecto negativo de esta celebración; además del congestionamiento vehicular causado en las principales calles de la ciudad, hecho que causó gran molestia entre la población, que pedía orden y control por parte de efectivos policiales o de la guardia municipal.
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