Amplían dos mercados para ubicar a los informales del Plan

Un grupo de hombres usan sus güinchas para medir los espacios de los nuevos puestos de venta que se habilitarán en la planta baja de los mercados Turere y Urkupiña, dos de los cuatro centros de abasto que ofreció el municipio cruceño a los comerciantes informales del Plan Tres Mil.

Además de marcar el espacio y de levantar un tinglado que servirá como techo, otro grupo de operarios junto a los dirigentes de los gremiales recorren los ambientes para contar los puestos vacíos que hay en esos mercados y también para definir qué tipo de mejoras se deben hacer en el lugar o las instalaciones de agua potable y energía eléctrica que requiere.

La vicepresidenta de la Asociación 15 de Agosto del mercado Urkupiña, Francisca Correa, pide con urgencia el arreglo de los baños, pues carecen de instalación de agua potable. Los que usan los sanitarios deben echar agua en baldes.

José Luis Montero, jefe del Departamento de Infraestructura de la Secretaría de Mercados y Abastecimientos, dijo que se prevé que esos trabajos concluyan este fin de semana para que desde la próxima semana se empiece a ubicar a los vendedores informales en los nuevos puestos.
En el mercado Turere, que tiene 208 puestos, se crearán otros 283. En el Urkupiña, que fue construido con 148 puestos, se habilitará un espacio para otros 200 vendedores del Plan. Estos también ocuparán las casetas vacías.

El Copacabana y El Progreso
En el mercado Copacabana los socios no quieren otros vendedores porque, a decir del dirigente del sector, Iván Palli, eso significa quitar los puestos a los dueños originales de las casetas, aunque admite que estos no venden de manera regular en dicho centro.

Lo que sí reclama Palli es más atención de las autoridades municipales para mejorar la infraestructura, que fue construida para 196 vendedores. Este mercado no tiene barda ni enmallado, solo tres hileras de alambres con púas. El baño público fue construido de manera precaria. Tiene servicios de agua y luz, y tres guardias de seguridad que cuidan el lugar las 24 horas, en dos turnos, y cuyo sueldo es pagado por los mismos comerciantes.

Contraria a la posición de los del Copacabana, los socios del mercado El Progreso quieren que ese centro se llene de comerciantes para así diversificar el comercio, opinó Eldy García. Este centro de abasto tiene agua y luz, pero necesita barda y pavimentar los corredores o pasillos. Un guardia privado custodia el lugar.

Los informales
Mientras aguardan ser trasladados, los comerciantes informales se dan modos para vender sus productos en las aceras o calles del Plan Tres Mil. El miércoles, algunos se instalaron en la calle del colegio Saint Andrew, otros se ubicaron a tres cuadras detrás del obelisco. También se pudo observar a gendarmes municipales custodiando el lugar donde se construye una alameda.